domingo, 17 de mayo de 2015

MATRIMONIOS Y CONVIVENCIA

Qué haremos para sobrevivir el primer año de casados?” “¿Cómo podemos dejar de discutir?” “¿Cómo puedo hablar de sexo con mis hijos?” Las preguntas que suelen surgirles a los matrimonios y a los padres son tan numerosas como las fuentes de información que tienen a su alcance.Resultado de imagen de relaciones de parejasResultado de imagen de relaciones de parejas
Sean cuales sean sus antecedentes culturales, la Biblia le ofrece consejos prácticos para fortalecer su matrimonio y educar bien a sus hijos.

Foto Lector de texto La Estadística de Matrimonios recoge los matrimonios celebrados en España cada año. Al igual que el resto de las estadísticas del Movimiento Natural de la Población, constituye uno de los trabajos de mayor tradición en el Instituto Nacional de Estadística.
Se elabora en colaboración con las comunidades autónomas, siendo los Registros Civiles la fuente primaria de información, que se recoge a partir del boletín estadístico de matrimonio. Estos boletines se cumplimentan en el momento de inscribir el hecho demográfico en el Registro Civil por los cónyuges, en la parte relativa a los datos personales. El Registro en el que se inscribe el matrimonio completa los datos relativos a la inscripción


Hable en primera persona. En vez de acusar a su cónyuge por algo que hizo, hágale saber cómo se siente. Es más probable que responda bien si le dice: “Me siento despreciado cada vez que haces planes sin consultarme”, que si le dice: “Tú siempre haciendo planes sin consultarme”. (Principio bíblico: Colosenses
Sepa cuándo parar. Si nota que están perdiendo el control y que las palabras empiezan a subir de tono, quizás lo mejor sea dejar la discusión para otro momento. No hay nada de malo en retirarse de una pelea y esperar a que los ánimos se calmen.Resultado de imagen de relaciones de parejas

prenda de matrimonios que se respetan. Si los malos ejemplos han influido en su manera de comunicarse, escuche cómo se hablan los matrimonios ejemplares e imítelos. (Principio bíblico: Filipenses 3:17.)
Reavive los sentimientos que los unieron. Las palabras hirientes no nacen en la boca, sino en el corazón. De ahí que sea tan importante nutrirlo con pensamientos y sentimientos positivos acerca de su cónyuge. Hablen de las actividades que les gustaba realizar juntos. Miren las fotos de sus primeros años. Recuerden las cosas que los hacían reír y las cualidades que los atrajeron el uno al otro. (Principio bíblico:

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