Déjame preguntarte qué sucedió. Qué cambió en ti para ser capaz de despertarte una mañana y decidir que todo lo que has compartido con alguien durante años ha llegado a su fin. Sin hablarlo, sin explicarlo. Simplemente decidiste que se acabó. Te juro que he intentado buscar todas las razones lógicas posibles, y de verdad que no logro comprenderte.

Durante un tiempo, me culpé a mi misma por haberte perdido. Estuve
meses pensando que volverías. Creyendo que era completamente imposible
que tú, la persona que había cambiado por completo mi vida, hubiese
decidido perderme así. De golpe. Sin luchar. Sin importarte todo
lo que habíamos vivido juntos. Sin pararte a pensar las cosas.
Caminando hacia adelante sin importarte -ni lo más
mínimo- dejarme atrás
No hay comentarios:
Publicar un comentario